El nivel primario abarca el período evolutivo que va desde los 6 a los 12 años. Es una de las etapas más interesantes y fructíferas en la vida de nuestros alumnos. Son años que forjan el carácter y el comportamiento.
El nombre de nuestro proyecto para el Nivel Primario MAR ADENTRO transmite la idea del desafío que significa navegar por el mundo del conocimiento hacia metas paulatinamente más lejanas, avanzar en la formación de valores, lograr formar equipos de trabajo eficientes y solidarios.
El colegio se convierte, en estas edades, en el centro de la vida de estos niños. Por eso, nuestro MAR ADENTRO promueve un ambiente escolar donde nuestros alumnos se sientan queridos y aceptados, donde pueden encontrar amistades que las marcarán para siempre, donde se relacionan, de un modo sistemático y profundo, con las distintas ramas del saber, satisfaciendo sus ansias de aprender.
El nivel secundario argentino abarca el período evolutivo comprendido entre los 12 y los 18 años aproximadamente. Incluye dos etapas importantes en el crecimiento y desarrollo de cada persona: la afirmación de su identidad y la concreción de su proyecto personal de vida.
En este período y a través de cambios, biológicos y psicológicos, se configurando la propia identidad pues se despliegan capacidades intelectuales, afectivas y sociales fundamentales para la vida adulta.
A BUEN PUERTO es el nombre que define el proyecto destinado al Secundario y su nombre alude a la llegada al destino propuesto, con los objetivos del nivel secundario alcanzados y el propósito de seguir hacia otros horizontes y ambientes para influir en ellos positivamente. Significa que la finalidad de buenos profesionales, ciudadanos comprometidos, amigos leales, miembros responsables de una familia y buenos hijos de Dios ha comenzado a hacerse realidad.
PILARES DE NUESTRA EDUCACIÓN
Desde nuestra concepción cristiana de la familia, los primeros protagonistas en la educación de sus hijos, son los padres. Apdes es un colaborador y un aliado estratégico en esta apasionante aventura. Una educación de calidad requiere que padres e institución compartan valores y principios educativos.
Desarrollamos integralmente a la persona desde un proyecto que abarca su inteligencia, voluntad, afectividad, dimensión corporal, sensorial y espiritual, fortaleciendo así su autoestima para propiciar desde el autoconocimiento, un encuentro trascendente con los demás y con Dios.
Un docente dinamizador del aprendizaje del alumno, capaz de promover metodologías activas y potenciar espacios alternativos. Nuestro modelo de innovación es colaborativo e incremental. Se propone transformar la realidad del aula a través de la práctica reflexiva del docente.
Para educar la libertad, en el marco de la tutoría personalizada, se les ayuda a buscar la verdad de modo que puedan elegir el bien y así aprender a hacerse responsable de sus acciones.
El ejercicio de las virtudes enriquece la vida intelectual y afectiva, para aprender a poner el corazón en su obrar y en su querer, en sus afectos y sentimientos, en las relaciones con los demás.
Identificar, desarrollar y comunicar plenamente los talentos y dones recibidos relacionados con la belleza; que nuestros alumnos se sientan parte y transformadores positivos de la cultura de su tiempo.
Llevar sus ideas creativas a la práctica comprometidos con los valores asumidos. Valorar los vínculos y los aportes de los otros, trabajando en equipo para el bien común.
Para que cada docente logre su mejor versión, potenciamos el desarrollo de nuevas habilidades y competencias necesarias para liderar hoy el proceso de aprendizaje.
Junto a las familias nos proponemos transmitir a los alumnos la fe y el amor a Jesús, afianzando en ellos una sólida identidad cristiana que se manifiesta en la vida de piedad filial, el amor a la verdad y el ejercicio de la caridad con todas las personas, en especial con los más necesitados.